Hoy
os presentamos a una nueva colaboradora de este Blog, que además es una persona muy especial para nosotros. Se trata de Sandra Santiago, Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico, Técnico en Ecografía Emocional, y Responsable del Centro Ecox 4D Valencia.
Sandra ES nuestra MAESTRA (así en tiempo presente y con mayúsculas). Nos enseñó (al personal de Ecox 4D Murcia), todo lo que sabemos sobre Ecografía Emocional.... Pero no sólo compartió sus conocimientos y gran experiencia con nosotros... ella fue mucho más allá, cómo tan sólo las buenas Maestras saben hacer... se implicó con nosotros, nos enseñó a reírnos de nosotros mismos, nos transmitió su visión optimista y feliz de la vida y sobre todo, se ganó nuestros corazones para siempre... ¡Muchas gracias Sandra!... Nos hace mucha ilusión que quieras compartir tus artículos en este Blog.
Hoy
nos va a hablar de las Repercusiones del Estrés en el Embarazo.
Un
estudio realizado en Londres por la Doctora Vivette Glover, con más de 14.000
mujeres, demuestra que la hormona del estrés, el cortisol, atraviesa la barrera
de la placenta afectando al bebé.
En un estado de ansiedad elevada o de estrés,
nuestro cerebro comienza a trabajar segregando esta hormona llamada cortisol. Esta
hormona avisa a nuestro cuerpo de que
está en peligro y hace que se libere azúcar de nuestros músculos para estar
preparados por si es necesario luchar o escapar. Si este estrés es continuado y muy elevado, puede tener consecuencias negativas para el bebé, que será más propenso a desarrollar déficit de atención e
hiperactividad.
Esas
serían las consecuencias a largo plazo del estrés de la madre. Pero ¿se pueden observar la reacción del bebé en el
mismo momento en que la madre lo sufre?
Sabemos que los bebés aprenden y
trabajan diariamente para poder sobrevivir posteriormente al nuevo mundo que
les espera. Se chupan el dedito, para aprender a mamar, tragan líquido
amniótico y miccionan, abren los ojos y numerosas cosas más.... Pero ¿qué es lo
que sienten?, la gran pregunta.
Es difícil demostrar si un bebé se siente feliz
o triste, si ya es capaz de tener esas emociones. Del mismo modo que ciertas sustancias atraviesan la placenta para
que el bebé sea capaz de diferenciar sabores, también el cortisol es capaz de
atravesarla y provocar en él una sensación de miedo, alterando su hábitat y
sintiendo que está en peligro.
Hoy en día, los cuidados físicos en el embarazo, al menos en
países desarrollados, están muy controlados. Se nos dice cuales son los
alimentos recomendables para mejorar nuestra salud, nos miden la tensión, nos hacen la prueba de la
diabetes,... Tenemos mucha información a nuestro alcance de aquellos productos que
no son recomendables para la salud del bebé, como algunos alimentos (jamón),
el alcohol o el tabaco.
Todos
estos cuidados, son indiscutiblemente necesarios, pero es vital que existan también cuidados emocionales. Debemos de intentar que las mujeres embarazadas eviten
tener estados de estrés y de ansiedad, como cualquiera de las otras precauciones que se toman, puesto que dichos estados, pueden ser muy agresivos y
perjudiciales para el bebé.
Para
que este momento del embarazo se produzca de la mejor forma posible, es
aconsejable que la mamá se mentalice de su nuevo estado, cuide su alimentación y realice algo de
ejercicio.
Pero además de todo esto, una vez que se llega a casa, es muy aconsejable dar al bebé
un mensaje de felicidad y de tranquilidad, hablándole, poniéndole música, riéndote,
acariciando tu barriga.... Todo esto ayudará a reforzar el vínculo que os une,
sintiéndose el bebé protegido y querido desde el principio de sus días. Es
necesario también que la gente que rodea en este momento a la embarazada
colabore para hacerle la experiencia más fácil y placentera.
Por lo
tanto hagamos de esta experiencia algo único para vosotras y para el bebé, ya
que como dice Vivette Glover “Una embarazada feliz una sociedad mejor”.
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